Razas de gatos: Snowshoe

El Snowshoe es uno de esos gatos tiernos y adorables que, a primera vista, enamora a todos. Su nombre proviene del distintivo pelaje en sus patas que asemeja unas botitas blancas. Sus ojos azules y una máscara en forma de pico en el hocico, son sus características más representativas. Pueden convertirse en auténticos radios parlantes por su constante vocalización. Así que si no necesitaras tener la tele puesta si te sientes solo.

Vamos a conocer mejor esta hermosa raza.

Características 

Es originario de Norteamérica, y su pelaje bicolor y su constitución musculosa lo hacen un gato elegante y visualmente atractivo. Su peso ronda los 5 kilos y su pelo es bastante corto y suave, aunque muy denso. A medio camino entre siamés y american curl, tiene una cabeza triangular y unas orejas puntiagudas de base ancha. Es bastante longevo, pudiendo llegar a vivir hasta 19 años.

Los Snowshoe fueron resultado de un cruce realizado por una famosa criadora de gatos en los años 60. A diferencia de otros gatos de cruce, los Snowshoe parecen no tener ninguna predisposición genética a enfermedades. ¡Bravo!

Una de las curiosidades más interesantes de los Snowshoe es que sus manchas se desarrollan después de algunos días de nacido. Las manchas crecen aleatoriamente, así que, no existen dos Snowshoe idénticos. 

Personalidad

Son animales muy relajados que disfrutan de la tranquilidad de su casa. Aunque son sociables y curiosos, prefieren moverse dentro de su reino de cuatro paredes antes de arriesgarse a salir a la calle. Al ser sociables, y nada amantes de la soledad, son mascotas perfectas para compartir con niños u otros animales domésticos. 

Es una de las pocas razas a las que les puedes proponer juegos de lanzamiento y recogida de juguetes. Además, les gusta el agua, por lo que jugar con agua corriente o con juguetes de agua en verano es una actividad ideal. 

Tienen una predilección por los lugares altos y los lugares para trepar, pero al ser muy casero, sería perfecto que tenga espacio para trepar en casa. Los machos, especialmente, son muy expresivos y pueden pasar mucho tiempo al día maullando para llamar la atención del dueño. Si eres de los que permaneces mucho tiempo en casa, será un compañero ideal. Pero si siente que le falta atención o compañía, probablemente este gatito no deje de maullar durante todo el día. 

¡Quiere mimitos!

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