La guía completa sobre el gato Persa: Historia y 6 características básicas.
El gato Persa es la encarnación misma del lujo y la comodidad. Son absolutamente domésticos y dependen de una persona en todo, brindándole su afecto a cambio y deleitándose con la belleza. Hubo un tiempo en que en Europa los gatos persas eran considerados un regalo digno de reyes.
Descripción de la raza de gato persa
- Raza de gato grande
- Lana larga
- Requiere mucho cuidado
- Arroja mucho pelo
- Para una familia con un niño
- Amigable con otros animales
- Calmado
- Mayor riesgo de enfermedad
- Para propietarios sin experiencia
- Cariñoso
Historia de la raza del gato persa
Por primera vez, en Europa se habló de gatos peludos inusuales de Persia (ahora Irán) en el siglo XVI. Exportados desde Oriente (a veces por contrabando), servían como decoración para palacios reales y salas de estar aristocráticas. Esta es una de las razas de gatos más antiguas reconocidas por todas las asociaciones internacionales.
Los gatos persas nunca perdieron popularidad, lo que a veces fue en detrimento de la raza: en la década de 1970, había tantos criaderos y el trabajo en ellos se realizaba con tanto descuido que afectaba la salud de los animales. Afortunadamente, con el tiempo, la situación se ha nivelado y los gatos persas actuales pueden vivir muchos años al lado de sus dueños.
Carácter del gato persa
No se deje engañar por la apariencia de juguete del gato persa: no todos los representantes de esta raza, son perezosos y flemáticos, como los cojines de un sofá. Muchos de ellos tienen una personalidad brillante y un carácter bastante terco. Por ejemplo, pueden decidir que no les gusta alguien en el hogar y obstinadamente evitan el contacto con esta persona. Pero si te ganas la confianza de una mascota, la recompensa será la amistad más tierna.
Normas de raza del gato persa
De acuerdo con el estándar de la WCF, el gato persa es un animal fornido y de constitución densa con un cuerpo macizo y musculoso. Las extremidades cortas y fuertes terminan en grandes patas redondas. Se considera dignidad cuando hay mechones de lana entre los dedos. La cola de los gatos persas no es larga, pero sí muy esponjosa, y el cuello es fuerte y corto.
La cabeza debe ser redonda y pesada, bien equilibrada en proporción, con mejillas llenas y frente abovedada. La nariz es corta y con un “stop” característico: un puente nasal pronunciado. Una característica importante de la versión moderna de la raza (también llamada americana): el borde superior del área abierta de la piel en la nariz debe estar al nivel del párpado inferior. Para un tipo más tradicional, clásico o europeo, se permite que la nariz quede unos 2 cm por debajo del ojo.
Las mandíbulas y el mentón son fuertes y anchos. Los expertos también evalúan la impresión general del hocico del animal, en el que se valoran la apertura y la expresividad. Esto se ve facilitado por los ojos muy grandes, redondos y muy espaciados característicos de la raza (su color debe corresponder al color del pelaje). Pero las orejas de los persas son muy pequeñas y de inserción más bien baja.
El orgullo de un persa de pura sangre es un abrigo largo, grueso y sedoso con un cuello aún más largo y esponjoso que cubre todo el pecho.
Felinólogos expertos reconocen los muchos colores de pelaje de los gatos persas. También hay persas colorpoint con áreas oscuras características “siamesas” en el hocico, las patas y la cola y ojos azules brillantes.
Cuidado
Los persas son campeones mundiales en pelo largo y esponjoso. Necesitan ser cepillados a fondo todos los días. A veces, los dueños, cansados de luchar contra la omnipresente lana, que tiende a caer y formar enredos, afeitan y cortan el pelaje a sus mascotas. Esto no causa molestias al animal, además les ayuda a sobrevivir la temporada de calor.
Los animales de color “siameses”, acromelánicos, que participen en exhibiciones no podrán ser cortados ni rasurados. El hecho es que tales colores dependen de la temperatura del cuerpo y del medio ambiente: cuanto más fríos, más brillantes son los puntos de contraste. Entonces, un punto de color persa afeitado puede oscurecerse. Si participa en exposiciones, no se permiten cambios de color.
Condiciones de detención del gato persa
Habiendo llevado un gatito persa a la casa, uno debe mostrar paciencia y constancia: estos animales son más inteligentes de lo que parecen y aprenden bien las reglas de comportamiento, acostumbrándose a la bandeja, las horas de alimentación y la rutina diaria de los dueños. Se aconseja regañar lo menos posible a la mascota: son muy sensibles, por lo que es mejor fomentar el comportamiento deseado, pero no castigar lo indeseable.
Los persas se distinguen por un carácter tranquilo, a veces incluso flemático, pero no son reacios a jugar con un arco en una cuerda, atrapar una mosca o buscar un rayo de sol. La actividad física es buena para ellos: no debes pensar que, si tienes un persa, entonces no necesitas jugar con él.
La raza se considera ideal para vivir en un hogar con niños. Los gatos persas se llevan bien con los perros y también pueden ser excelentes compañeros para personas solitarias y ancianas. Son silenciosos, maúllan raramente y con delicadeza.
Debilidades y problemas de salud
Los riesgos hereditarios para la raza incluyen una predisposición a la enfermedad renal poliquística, defectos en los conductos lagrimales y problemas en las vías respiratorias superiores que pueden hacer que el animal ronque y ronque mientras duerme.
Tienden a aumentar de peso, por lo que es importante no sobrealimentarlos. El gato persa blanco de ojos azules puede ser sordo. Con el cuidado adecuado, los gatos persas viven hasta 15 años y algunos hasta 20 años.
Alimento del gato persa
Al igual que otros gatos, los persas deben recibir una dieta natural equilibrada rica en proteínas o alimentos preparados de alta calidad. No se recomienda mezclar estos dos tipos de alimentos, ya que se digieren de manera diferente (en particular, requieren diferentes niveles de acidez estomacal), y todo el sistema digestivo se adapta a uno u otro.
Los alimentos que los principales fabricantes elaboran específicamente para los gatos persas suelen contener aditivos que evitan la formación de bolas de pelo en el estómago.