Insuficiencia renal en gatos: Todo lo que debes saber

Los gatos usan sus riñones, como los humanos, para procesar los desechos de su cuerpo, y eliminar toxinas. Cualquier alteración de la función renal puede ser muy peligrosa y escalar muy rápido. 

La insuficiencia renal en gatos significa que los riñones recurrentemente funcionan anormalmente. Esto puede ser ocasionado por una situación ambiental, alimentaria o genética. Podría ser una falla reparable o convertirse en una situación crónica. Por eso, es importante conocer más sobre insuficiencia renal en gatos para poder ayudar lo mejor posible a nuestra mascota.

Causas de insuficiencia renal en gatos

Algunas plantas que se encuentran al aire libre, como los lirios, o algunas sustancias a las que los gatos en sus andanzas pueden acceder, podrían ocasionar una insuficiencia renal. Los anticongelantes o algunos químicos pueden ocasionar obstrucciones en las vías renales o intoxicaciones causando una insuficiencia renal. 

Por otro lado, existen enfermedades crónicas hereditarias como los riñones poliquísticos, comunes en gatos de la raza exótico o persa. Además, otras tantas condiciones o enfermedades pueden ocasionar insuficiencia renal, como por ejemplo tumores, problemas inmunológicos o nefritis intercostal.

Síntomas de insuficiencia renal en gatos

El primer síntoma será el decaimiento evidente y prolongado, acompañado de uno o más de los siguientes síntomas:

• Debilidad: es el más común de los síntomas y aunque al principio puede no ser tan evidente, la apátia o la falta de vitalidad deben considerarse una alerta. 
• Inapetencia o adelgazamiento persistente: los gatitos pueden dejar de comer repentinamente, o tal vez, seguir comiendo, pero adelgazar consistentemente, aunque estén bien alimentados
• Vómitos: el mal funcionamiento de los riñones puede afectar otros órganos y provocar náuseas y vómitos.
• Aumento en la micción: al principio de la enfermedad el minino consumirá mucha más agua, y por tanto aumentará la frecuencia y cantidad de la micción. Pero, cuando la enfermedad ha avanzado el gatito dejará de consumir agua e incluso de orinar
• Dolor físico, sobre todo en los costados: si la insuficiencia renal es consecuencia de una nefritis, obstrucción o tumor probablemente no quiera dejarse cargar o tocar especialmente por los costados.

Si se trata de un caso grave o avanzado, podrán presentarse, también, problemas neurológicos. La afectación del sistema neurológico del minino se evidencia a través de temblores, inestabilidad o pérdida de control en las patas.

Lo más importante es recurrir al veterinario lo más pronto posible para evaluar el origen y conseguir un tratamiento adecuado.