
Estas son las razones por las que tu gato no engorda
El gato no engorda….¡Meeecc! preocupación al canto.
Quizás tu gato siempre ha estado “rechoncho”. De esos gatitos a los que cuesta tener en brazos. Nuestros animales son parte de nuestra familia, así que es normal estar preocupado por su peso y salud en general. El peso de tu gato es un indicador importante de su salud y bienestar. Por eso es de vital importancia ocuparnos de observar sus hábitos alimentarios y su peso siempre. Si te preguntas por qué tu gato no engorda puede deberse a varias cosas: desde una enfermedad hasta simplemente algo puntual sin importancia.
¡Vamos a investigar un poco más las posibles causas pro las que tu gato no engorda!
Tabla de contenidos
Mi gato come mucho y no engorda
Lo que para muchos es una suerte, para otros (incluidos animales) puede ser un signo de que algo no anda bien.
El peso de un gato puede variar de acuerdo a muchos factores, entre los más relevantes tenemos enfermedades o estrés. Pero, también, puede ser modificado por algo más simple, como, por ejemplo, que gaste más energía de la que consume. Si tu gato se siente bien, está muy activo y come completa su ración, es probable que debas ajustar la calidad de alimento que le estás dando.
Por otro lado, si tu gato se ve decaído, nervioso o duerme mucho, tal vez la razón por la que no hay aumento de peso sea una complicación médica. Si este es el caso, agenda una cita con tu veterinario y asegúrate de evaluar la salud de tu gatito. Enfermedades renales, la diabetes o el hipertiroidismo no disminuyen su apetito, pero le impedirán subir de peso.
Mi gato no come pienso
Otra de las razones por las que tu gato puede perder peso es que, simplemente, no coma.
El pienso está especialmente diseñado para suplir todas las necesidades nutricionales de tu mínimo, por eso es importante que lo consuma. Sin embargo, a veces nuestros gatos se niegan a consumirlo, las razones pueden ser ambientales o de salud.
Las ambientales pueden incluir cambios en la marca del alimento, nuevas rutinas, nuevos miembros en la familia, o el celo (ayyy el celo, qué momento tan mágico y angustiante).
Si notaste que dejó de comer en alguna de estas circunstancias, la paciencia y acompañamiento será tu mejor aliado. Algunos gatos pueden dejar de consumir pienso si este se vuelve muy duro. La solución en este caso es más sencilla, pues solo deberás cerrar cuidadosamente la bolsa y resguardar bien el alimento.
Ahora, algunos problemas de salud también pueden afectar el consumo de alimentos sólidos, como, por ejemplo, alguna molestia periodontal. Las heridas cerca del hocico también pueden influir en su preferencia alimentaria.
¿Por qué mi gato vomita el pienso?
Los gatos pueden devolver la comida ingerida en forma de vómito o regurgitación. En cualquiera de los casos, cuando se producen esporádicamente no representa un problema, pero, si se vuelve repetitivo, es preocupante.
La regurgitación carece de contracciones y náuseas, y puede ser síntoma de gastritis u obstrucción intestinal. Los vómitos, por su parte, pueden estar asociados a virus o malos hábitos alimentarios, sobre todo cuando el vómito es de pienso sin digerir. Los parásitos, por otro lado, pueden ocasionar el vómito del pienso digerido. Lo ideal siempre es hacer seguimiento al comportamiento de nuestro minino y en caso de duda…¡A tu veterinario!
Resumen de los motivos por los que tu gato no engorda:
- Gasta más energía de la que consume.
- No come lo suficiente o no come nada.
- Cambios ambientales como una marca de pienso diferente, un nuevo miembro en la familia, el celo etc…
- Enfermedades como la diabetes, el hipotiroidismo o enfermedades renales.
- Molestias en la boca como una herida o una enfermedad periodontal.