¿Por qué mi gato huye de mí? ¡Yo no le he hecho nada!
Los humanos, y sobre todo los que poseemos mascotas, solemos humanizar conductas de nuestros animales de compañía. Esto puede llevarnos a creer que un gato desprecia a alguien, volviendo la conducta algo personal. Pero no necesariamente es así, los gatos suelen tener ciertas reservas al momento de la socialización, pero los miedos o adversión hacia alguna persona pueden ser consecuencias de alguna situación ambiental.
Quizás tu gato no huya de ti, simplemente quiere estar solo o le pasa algo especifico. (Recuerda que también tiene sus días malos)
Vamos a conocer algunas causas por las que los gatos huyen de la presencia humana.
Mi gato me huye de repente
Algunos gatos son naturalmente asustadizos, o, sobre todo si vienen de otro hogar, puede que tengan algún trauma. Pero, también, puede suceder que sin motivo aparente e intempestivamente empiece a tener miedos o a mostrarse receloso. En estos casos lo más probable es que tu minino tenga algún tipo de malestar físico. El dolor puede ocasionar conductas negativas y desconfiadas en los gatos, haciendo que eviten el contacto.
En los gatos es particularmente difícil detectar síntomas de dolor o enfermedad, pues el malestar los hace aislarse y rehuir la manipulación. La aparición repentina de miedo ante personas o situaciones a las que antes estaba habituado es, en sí mismo, un síntoma de malestar.
¿Por qué un gato huye de una persona?
Los gatos no son particularmente sociables y es una conducta normal que huyan en busca de tranquilidad. Pero, cuando notamos que su comportamiento no es normal o ha cambiado volviéndose más nervioso, debemos evaluar qué puede estar afectando a nuestro gato.
Si estamos seguro de que no se trata de un problema de socialización o traumas, podemos considerar los siguientes factores.
Miedos ocultos
Algunas veces los gatos pueden mostrar cierta aversión por alguna persona o situación en particular. Encontrar la causa particular de esta aversión nos puede ayudar a revertirla o tomarla en consideración en adelante para evitarla.
Debemos observar con paciencia su lenguaje corporal e identificar cuál es su comportamiento normal y cómo reacciona ante diferentes estímulos.
Podríamos descubrir, por ejemplo, que el gatito tenga miedo a la voz masculina, al ruido fuerte, a sonidos como el del plástico o metal; o, por otro lado, que la aversión provenga de algún olor como perfume o de alguna prenda de vestir.
Estrés
Las mudanzas, cambios de rutinas, la llegada de algún familiar o cualquier cambio ambiental puede generar estrés en los animales. Debes estar atento e identificar alguna señal de estrés y ayudarle a superar la ansiedad o miedo con paciencia
Convivencia
Si tienes más de un gato, o si tu gato convive con más animales, verifica que no exista problemas de convivencia entre ellos. Este tipo de problemas pueden generar reacciones de aprensión recurrente en tu gato. También podría generar nerviosismo sostenido que afecte su conducta, o que evite acercarse a ti en presencia de otro.
Esto suele suceder en muchas ocasiones cuando hay un nuevo gatito en la familia. Digamos que es su forma de mostrar su enfado y su miedo por no tener el cariño y cuidados de siempre.
Así que ante esto…¡Doble de mimos para el gatito jefe de la casa!